Adios al 2011, La Cursa dels Nassos

 "Tal vez lo que te hace grande

no sea difícil de ver.

Tal vez cada guiño esconde

la llave que intentas tener"

(Lo que te hace grande, Vetusta Morla)

Tarde del 31 de Diciembre, mientras que algunos revivían con melancolía desde el sofá de su casa lo acontecido en el ya caduco año 2011, otros se engalanaban y preparaban con  ilusión y buenos propósitos la entrada al nuevo año, pero también había un tercer grupo, una "minoría" que a pocas horas de acabar el año tenían aun un objetivo que cumplir,  hacer una carrera de 10.000m por la ciudad de Barcelona, la Cursa dels Nassos.

Este año el evento ha batido récord y han sido 10.000 valientes los dispuestos a echar el cierre al año 2011 de una forma muy satisfactoria. Minutos antes de empezar el ambiente era increíble,  música, corredores disfrazados, familias, amigos, muchas fotos y alguna que otra risa con desconocidos. ¡Vamos! La carrera está a punto de empezar.

Junto a mi amigo Raül me situé en el cajón blanco, el último cajón de salida ya que no teníamos marcas registradas de las anteriores curses, pero esta sería la última vez. Los minutos previos a la salida se hicieron eternos, estaba ansioso por empezar e incluso un tanto nervioso ¿Por qué debería de estar nervioso? Supongo que si algo te motiva y tienes la intención de hacerlo todo lo bien que puedas esa excitación se apodera de ti.

3,2,1 ... comienza la carrera, objetivo: bajar de los 46:01 hechos en la Jean Bouin.

Aun habiendo mucha gente con tiempos más lentos que los míos pude ir esquivando a numerosos corredores y durante los primeros 4 kilómetros que bordeaban el litoral Mediterraneo mantener un ritmo bastante bueno. Hay que decir que es muy difícil llevar un ritmo estable en una carrera tan masificada ya que tienes que estar más preocupado de esquivar a personas y  no tropezarte con nadie que de concentrarte en llevar un buen ritmo. Fue en el kilómetro cinco al pasar por el parque de la Ciutadella que el circuito se estrechó muchísimo y me vi forzado a bajar la velocidad, así que aproveché para recuperar un poco, pasar por el punto de avituallamiento y refrescarme, por cierto, es una maravilla ver como la gente desde fuera del circuito aplaude y te anima aun siendo un completo desconocido para ellos, ese espíritu es uno de los mayores encantos que tiene este tipo de eventos.

Pasando el ecuador de la prueba y subiendo la calle Marina fue el momento en el que peor lo pasé, fue la leve pero progresiva pendiente de dicha calle la que hizo que llegara a la Diagonal (kilómetro 8) con las fuerzas justas para coger de nuevo un mejor ritmo, así que decidí mantener la velocidad y coger un poco de aire y así en el último kilómetro darlo todo. Empezó el kilómetro 9, algunos corredores aplaudían, otros gritaban palabras de ánimo y cada vez había más gente en las aceras alentando a los exhaustos corredores, era hora de subir el ritmo, si quería bajar de los 46:01 tenía que exprimirme al máximo en los últimos metros, por fin acabó la Diagonal, un giro de 90 grados y al fondo de una eterna recta se veía la meta, solo quedaba apretar los dientes, dejarse empujar por los aplausos y gritos de la gente(repito, me pareció increíble) y sufrir…para cruzar la línea de meta en un tiempo de… 45:56, 5 segundos mejor que en la Jean Bouin, objetivo cumplido!!

Así pues acabo el año 2011 logrando el último objetivo que tenía pendiente, bajar de los 46 minutos en los 10 kilómetros. Es curioso, pero ¿Quién me iba a decir hace exactamente un año que iba a estar haciendo esto?

Aprovechando estas fechas doy la bienvenida al nuevo año, ¿Qué nos deparará el 2012? No lo sabemos, quizás ahí está la gracia. Lo que si que sé es que siempre hay sorpresas para el que no se rinde, así que nunca, nunca, nunca tires la toalla. 

Feliz año 2012 a todos!!!